Formas básicas de oración

Oración de Bendición y Adoración

Prayer of Petition

Esta es probablemente la forma de oración más familiar. A menudo se nos enseña a pedirle a Dios las cosas que necesitamos, pero pedir y orar por ellas no es necesariamente lo mismo. Cuando rezamos nuestras peticiones, le estamos pidiendo a Dios, que nos ama mucho, algo que creemos que es bueno, para nosotros o para los demás. Mediante el uso de esta forma de oración estamos conscientes de las necesidades de los demás, así como de nuestras propias necesidades. Somos conscientes de que Dios quiere que llevemos nuestros problemas y preocupaciones a la oración sabiendo que él siempre escuchará y contestará esas oraciones. Dios puede contestar nuestras oraciones de una manera diferente y en un marco de tiempo diferente al que buscamos, pero Dios siempre nos dará lo que necesitamos.

Las oraciones de petición sirven para recordarnos que Dios espera que cuidemos unos de otros y de toda su creación. Podemos orar por las experiencias ordinarias de la vida: por las personas que están enfermas, por alguien que necesita un trabajo, por ayuda en nuestro trabajo escolar, por un viaje seguro. Oramos por la paz en nuestras familias y en nuestro mundo. También podemos expresar nuestro dolor y contrición a Dios en nuestra oración.

Oración de Intercesión

Esta forma de oración es oración en nombre de los demás. Esta forma de oración puede ser una fuente de bendición para los demás, la Iglesia y nuestro mundo. Porque sabemos que Nuestra Señora y los santos interceden por nosotros ante Dios, la Iglesia nos anima a orarles por su intercesión. Tal oración puede brindarnos una gran fuerza y coraje y también una gran paz mental y de corazón.

Oración de acción de gracias

Esta forma de oración nos ayuda a estar agradecidos por las muchas bendiciones de Dios, espirituales y temporales, y nos ayuda a reconocer y apreciar todas las cosas buenas que Dios nos da. Reservar un tiempo para alabar y agradecer a Dios por sus dones: el don de la vida; el regalo de nuestras familias y amigos; el regalo de comida, vestido y vivienda; y los muchos otros dones que a menudo damos por sentado— nos ayuda a formar un verdadero espíritu de gratitud.

Aprenda más sobre la oración.